En EL PAÍS del día 27 de agosto se publica, en la página 5 de las noticias de Madrid, un artículo comentando la oferta hecha por Greenwich para la instalación de un reloj en la Puerta del Sol. Según el redactor, la mencionada oferta está justificada por "la entrada de un nuevo siglo y milenio a las 24.00 del 1 de enero del 2000".
Con esta afirmación, su periódico acepta la idea de puro marketing, lanzada por otros órganos de comunicación, y referente a la fecha exacta en la cual se ha de producir el cambio.
Pues bien, salvo que las décadas tengan nueve años y los siglos 99, los eventos descritos se producirían el 1 de enero del año 2001.- .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de septiembre de 1999