El centenar de voluntarios que desde el lunes pasado dedican los días a buscar alguna pista sobre la joven Laura Orue suspenderá mañana la tarea. Sin embargo, antes de arrojar la toalla, llevarán a cabo una última tentativa conjunta con los técnicos de atención de emergencia del Gobierno vasco. Los ayuntamientos de las localidades de Zeanuri, Arrigorriaga, Miraballes, Arran-kudiaga, Llodio y Orozko, en las que se ha centrado el rastreo desde la desaparición, han convocado hoy a los voluntarios más expertos. Ellos, dirigidos por la Ertzaintza, llevarán a cabo un plan de búsqueda que terminará al mediodía de mañana. A partir de entonces, estará en manos de la Ertzaintza la decisión de proseguir la búsqueda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de septiembre de 1999