Estados Unidos intensificó ayer sus ataques contra el presidente iraquí, Sadam Husein, al que acusó de criminal de guerra y de ser responsable de los sufrimientos de su pueblo por desviar o bloquear la ayuda internacional y los recursos de que dispone gracias al programa de petróleo por alimentos. Un informe del Departamento de Estado presentado por el responsable de Oriente Próximo de la institución, Martin Indyk, señala que "la obstrucción del régimen del programa y no las sanciones de Naciones Unidas es la causa de los sufrimientos del pueblo iraquí".El plan de petróleo por alimentos autoriza a Irak a exportar 5.200 millones de dólares (832.000 millones de pesetas) de petróleo cada seis meses para comprar productos de primera necesidad algo que, según EEUU no está haciendo.
Por ello, según Indyk, Washington estudia el modo de inculpar a Sadam por crímenes contra su propio pueblo: "Trabajamos para que el presidente iraquí sea inculpado por estos crímenes y queremos que se forme una comisión para los crímenes de guerra cometidos en Irak".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de septiembre de 1999