Dos desconocidos atracaron ayer la panificadora de Las Rozas, llevándose alrededor de medio millón de pesetas. Los atracadores utilizaron para intimidar a los trabajadores una pistola y una navaja, según explicaron fuentes de la policía.Los atracadores se presentaron en la panificadora poco antes de que ésta cerrara, pasadas las dos de la tarde. Se escondieron en las inmediaciones y cuando todos los repartidores habían hecho entrega de sus recaudaciones, salieron de su escondite y exigieron el dinero amenazando a los cuatro trabajadores que por entonces se encontraban en la panificadora.
"Uno era bajo y blanco, el otro alto y negro; nos apuntaron con la pistola y con la navaja, y nos exigieron la recaudación", explicaba ayer uno de los trabajadores. Este empleado, después del atraco, salió detrás de los ladrones pero no logró apresarles: el trabajador había salido montado en un coche y los ladrones escapaban a pie. Pero cuando éstos se percataron de que alguien iba detrás de ellos se pararon y se dieron la vuelta. Uno de los ladrones apuntó con la pistola al coche, cuyo conductor decidió frenar, volver a la panificadora y llamar a la policía. Los agentes se pusieron de inmediato a perseguir a los ladrones, pero no lograron localizarles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de septiembre de 1999