El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Manuel Fraga, y el secretario general de su partido, Javier Arenas, añadieron ayer más confusión al cruce de declaraciones que han protagonizado en los últimos días a cuenta del posible nombramiento de un vicepresidente de los populares en Galicia. Fraga y Arenas aseguraron una vez más que no tienen ningún tipo de discrepancia, para, a continuación, ofrecer opiniones contradictorias: el dirigente gallego reiteró que considerará tras el congreso regional -que se celebrará los días 1, 2 y 3 de octubre- la posible designación de un vicepresidente, mientras el secretario general del PP afirmaba tajantemente que Fraga "no tiene en su agenda" tal posibilidad. No existe ninguna fricción entre la dirección nacional y el PP gallego, insistió ayer Fraga, quien atribuyó la polémica a las "ganas de enredar" de los medios de comunicación. "No hay ningún problema ni ninguna discrepancia", aseguraba al mismo tiempo Arenas en Tarragona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de septiembre de 1999