El Príncipe de Asturias se vio ayer asaltado por un grupo de escolares cántabros durante su segundo día de visita a la comunidad. Don Felipe estuvo en un centro de parados y en un complejo de selección y reproducción animal. Tras visitar las cuevas de Altamira, el Príncipe almorzó en Santillana del Mar con representantes del mundo cultural cántabro, entre los que estaban el banquero Emilio Botín y su esposa, Paloma O'Shea, y el presidente de PRISA, Jesús de Polanco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de septiembre de 1999