El templo de San Isidro, ex catedral madrileña convertida en basílica tras ser sustitudida como iglesia episcopal por la de la Almudena, acaba de estrenar andamiaje. La estructura recién ensamblada, de hasta ocho alturas más las que cercan sus torres, permitirá la limpieza de su fachada, de gran porte y estilo suavemente herreriano, así como la de sus campanarios. El templo, cuya construcción data de la época de la monarquía de los Austrias, fue iglesia del Colegio Imperial de los Jesuitas, donde se educó la nobleza madrileña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de septiembre de 1999