,Una decena de ONG, colectivos sociales y sindicales comenzaron ayer la distribución de la tarjeta sanitaria entre los inmigrantes andaluces. Esta acreditación, gracias al acuerdo del SAS y la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta, garantiza a los trabajadores extranjeros, con independencia de si tienen o no permiso de residencia, la asistencia sanitaria durante un periodo de tres meses. Sólo Andalucía Acoge, que agrupa a siete colectivos implicados en la asistencia a inmigrantes, atiende en Andalucía a un total de 27.857 personas. En las provincias de Almería, Málaga y Cádiz reside el mayor número de extranjeros, principalmente, procedentes de la UE, Suramérica y de Marruecos, por este orden. La tarjeta permite a los inmigrantes acceder a cualquier servicio de urgencia o de hospitalización en toda la comunidad así como pagar un 60% menos del precio de los medicamentos recetados. Las organizaciones humanitarias negocian la gratuidad de las medicinas para inmigrantes sin recursos. "Este convenio viene a llenar el vacío de la ley de Extranjería, que es una ley meramente policial, que no atiende a que los inmigrantes se ponen enfermos, quieren vivir con sus hijos y que éstos vayan a la escuela", dijo ayer Amin Mohamed, Soussi, responsable del área de inmigraciones de UGT de Cádiz. Hasta ahora, muchos inmigrantes se veían obligados a una peregrinación por los hospitales hasta conseguir la asistencia sanitaria, que se prestaba sin regulación alguna. El reparto de la tarjeta sanitaria que da acceso gratuito a todos los servicios médicos del SAS comenzó ayer a través de los centros especializados y de las ONG que trabajan en el campo de la inmigración. Como apoyo a esta campaña, se van a repartir folletos explicativos, traducidos al francés y al árabe, en los centros de salud y en distintos organismos. La publicidad invita a los inmigrantes a no tener miedo a solicitar cualquier servicio sanitario tengan o no legalizada su permanencia en España. Los sindicatos van a facilitar la asistencia necesaria a los inmigrantes, incluido un servicio de intérprete.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de septiembre de 1999