Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Ruptura de la unidad de acción entre UGT y CCOO en la función pública

La UGT considera "rota la unidad de acción con los dirigentes de CCOO" en la función pública. Ésa es la consecuencia del acuerdo alcanzado el pasado viernes entre la Administración y los sindicatos CCOO y la confederación independiente CSIF para subir el salario de los funcionarios un 2%, con un fondo de 13.000 millones de pesetas. La UGT no firmará ese pacto, según ratificó ayer el secretario de acción sindical de la federación de funcionarios, Juan Antonio Gilabert, quien precisó que "el rechazo definitivo" del acuerdo obedece, principalmente, a la forma "oscura" con que se ha llevado a cabo la negociación, y a que es "insuficiente" el aumento salarial al no recuperar el poder adquisitivo perdido este año.El sindicato prepara la convocatoria de una "asamblea abierta" a todos los trabajadores del sector público para que expresen su grado de conformidad o desacuerdo con el pacto, incluidos los delegados de CCOO, ya que "desde este momento no hay ni un solo punto de encuentro con sus dirigentes".

Las nuevas retribuciones de los funcionarios van recogidas en el proyecto de Presupuestos, al igual que una bajada de cuotas sociales que, según los datos facilitados ayer por el ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, supone un alivio de la carga para los trabajadores estables.

Tras esa modificación, los contratos fijos cotizarán al desempleo un 22% menos que las personas contratadas a través de las empresas de trabajo temporal (ETT) y un 11% menos que otros trabajadores eventuales. El ministro prevé para el año 2000 que serán fijos ocho de cada 10 empleos netos que se creen (390.000).

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 1999