La Consejería de Medio Ambiente quiere recuperar lo antes posible las cerca de 500 hectáreas del monte Abantos que se quemaron en agosto. Para ello ha levantado cerca de medio kilómetro de muretes en las laderas del monte con el fin de evitar que la lluvia erosione en exceso el terreno forestal, arrastre las cenizas a los arroyos y deje las raíces al aire. La Guardia Civil ha confirmado que la causa del incendio se debe al efecto lupa de unos vidrios rotos tirados sobre los rastrojos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 1999