Estoy indignado ante lo que acabo de presenciar... Empiezo por el principio:Soy un joven madrileño, creativo publicitario para más datos, y la semana pasada leía con interés la crítica que una lectora realizaba a un anuncio en el que dos individuos arrojaban por la ventana a un tercero para quedarse con sus pantalones... Entiendo la crítica, violencia gratuita, un mal ejemplo de conducta... Lo que no entiendo es cómo el conjunto de la sociedad se escandaliza tanto ante la emisión de un anuncio (ficticio), hasta el límite de retirar el anuncio, y, sin embargo, asiste impasible a la violencia real que cada día invade nuestros noticiarios. Hoy, viernes 24 de septiembre, acabo de presenciar, vía Antena3, cómo a un hombre se le cortaba un dedo, a otro se le mataba de un tiro en la cabeza (mostrado en primer plano sin trampa ni cartón) y cómo una persona sostenía la foto fija de tres cabezas, separadas de sus cuerpos en fila sobre la nieve. No está mal para acompañar la comida, ¿verdad?
Ahora pregunto, sociedad: ¿Qué te está pasando, te estás volviendo una cínica compulsiva o simplemente ciega...?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de septiembre de 1999