Nunca se había marchado del todo, pero ahora ha decidido regresar con todas las consecuencias. El cantautor argentino Roque Narvaja presentó el jueves pasado en vivo, en la Sala Manuel de Falla de la SGAE, las canciones del disco Esponjas con vinagre, que constituye su primer lanzamiento en el mercado español desde 1987. Este álbum, grabado en directo, incluye un buen número de nuevas composiciones y la revisión de algún clásico que, como Menta y limón, forma parte ya de la memoria de los primeros años ochenta. Narvaja, que se hizo muy popular en España tras escribir Santa Lucía para Miguel Ríos, confesó anoche que su nuevo trabajo es una metáfora "de los tragos amargos" que salpican la existencia. "Yo sólo canto cuando encuentro algo que no me gusta ver. Las esponjas con vinagre son el símbolo más expresivo que he encontrado de los malos tragos", explicó. En este sentido, una de las canciones más comprometidas es Sangre, que se refiere al juego infantil del escondite y a cómo toda una generación de argentinos tuvo que poner tierra de por medio con la llegada de la dictadura militar. —
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 1999