El presidente mexicano, Ernesto Zedillo, suspendió su viaje oficial a España y Alemana, previsto del 15 al 22 de este mes, para encabezar personalmente la masiva operación emprendida hace una semana en el sur y centro del país, principalmente en Puebla y Veracruz, contra la devastación producida por inundaciones y desbordamientos de una virulencia sin precedentes en esta década. Si elevado es el número de muertos, entre 400 y 600, según los recuentos, los damnificados pueden rondar los 700.000. En la imagen, soldados mexicanos rescatan el cadáver de un niño de siete años que yacía junto a su hermana, en el estado de Puebla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de octubre de 1999