La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a José Luis J.G., de 30 años, quien padece un retraso mental leve, a 16 años y 9 meses de prisión por asesinar a un toxicómano, asestándole tres puñaladas en el pecho, e intentar matar a otro, tras intencambiar unas palabras con ambos, en una plaza de Leganés, el 29 de marzo de 1997. Nadie ha podido esclarecer el motivo de ambas agresiones, aunque podrían estar relacionadas con un asunto de drogas. La sentencia relata que, antes de ser víctimas del ataque de José Luis, los dos jóvenes se encontraban sentados en un banco de la Plaza de Hernán Cortés. El acusado se acercó a ambos y pegó un puñetazo a uno de ellos. "Al reaccionar el golpeado, preguntándole sorprendido qué estaba haciendo, José Luis, inopinadamente, esgrimió un cuchillo de once centímetros de hoja, que extrajo de entre sus ropas, y con el que asestó a José Rivas tres cuchilladas, que le causaron la muerte", según la sentencia.
Como el otro joven toxicómano recriminó su acción al procesado, éste se abalanzó sobre él y le persiguió después, gritando: "¡Tú te callas, que también voy a ir a por tí!". Le lanzó dos golpes con el cuchillo, pero no logró herirle. José Luis escapó, pero amenazó con regresar. La policía estableció un servicio de vigilancia alrededor del lugar de los hechos.
Las primeras investigaciones ofrecieron como resultado algunos rasgos físicos del presunto agresor. Según los testigos, era un hombre fuerte, de cabello negro, y vestido con un jersey a rayas y un pantalón vaquero. Dos horas después de iniciadas las investigaciones, la policía descubrió a un hombre que respondía a esas descripciones. El presunto agresor fue detenido con una navaja rota manchada de sangre.
En el juicio mantuvo que la víctima era amigo suyo y que fue otra persona la que le produjo la muerte. Según los forenses, presenta rasgos de personalidad antisocial, padece un retraso mental leve, pese a lo cual conserva la capacidad de comprender el alcance de los propios actos y de autocontrolarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de octubre de 1999