El Departamento de Enseñanza de la Generalitat indemnizará con un millón de pesetas a los padres de una niña que en 1997 se pinchó con una jeringuilla en el patio de un colegio de Premià de Mar. La resolución es consecuencia de la reclamación presentada por los padres de la pequeña -que tuvo que ser sometida a análisis- porque el incidente ocurrió dentro del horario lectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de octubre de 1999