Respecto al polémico cuadro sobre la Virgen María exhibido en la exposición Sensation, de Nueva York, me preguntaba si algún otro personaje histórico ha sido objeto de semejante escarnio público. Ni siquiera los protagonistas de las mayores crueldades contra la humanidad han sido expuestos al ridículo y a la mofa con el arte como excusa, llegando desde un museo a millones de hogares en todo el mundo, gracias al sensacionalismo de los medios periodísticos y audiovisuales. Es incomprensible semejante despropósito, siendo las credenciales de esta mujer única el haber proporcionado una humanidad perfecta al Hijo de Dios, para luego ofrecerse con Él, en holocausto inenarrablemente doloroso, en pago a la deuda de nuestros pecados.- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de octubre de 1999