Tres pescadores gallegos, tripulantes del buque Nuevo Isabel Once, desaparecieron el pasado domingo en aguas cercanas a Lisboa. El barco fue hallado volcado y con la quilla al sol en la playa de Cabo de Raso, en la localidad de Cascais, cerca de la capital portuguesa, pero no se tienen noticias del paradero de los tres hombres. Los servicios de rescate localizaron ayer, vacío, su bote salvavidas.El Nuevo Isabel Once, con matrícula de Las Palmas y base habitual en Gijón, había sido reparado en un astillero de Vigo y se dirigía a la capital grancanaria. Su propietario es el armador Antonio Otero López, afincado en esa ciudad.
Los servicios portugueses de salvamento están convencidos de que el naufragio de este barco se debió al fuerte temporal que azotó la zona durante todo el fin de semana y que provocó varias peticiones de socorro por parte de otras embarcaciones.
De hecho, el rastreo sólo pudo hacerse ayer por aire y tierra, con la participación de un helicóptero y de agentes de la policía marítima, ya que el mal tiempo desaconsejaba hacerse a la mar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de octubre de 1999