Leo con perplejidad e indignación la noticia publicada en su periódico que afirma que Anguita y otros dirigentes de IU (Castellano y Meyer) van a abrir una cuenta bancaria para pagar la multa impuesta por el Tribunal Supremo al ya exjuez Gómez de Liaño. Creo que a estas alturas a nadie se le escapa que Liaño embistió contra ese grupo de comunicación en el marco de una estrategia diseñada en alguna secretaría de Estado y formulada, entre otros, por un conocido censor falangista que perseguía silenciar a las pocas voces críticas con el Gobierno del "esto va bien". Primero fueron las plataformas digitales "por el interés general", luego el desembarco de Telefónica en Antena3 y Onda Cero, siempre Pedrojota en su mundo amarillo.Es bien cierto que tanto EL PAÍS como la SER no dispensan un trato amable, muchas veces ni siquiera ecuánime, ni a IU ni a su coordinador general, pero ello no justifica una mamarrachada como la emprendendida por Anguita, porque, a pesar de sus pesares, es necesario recurrir a estos medios "desafectos" si se pretende estar bien informado y porque el espacio de las voces críticas es cada vez más estrecho, toda vez que parece objetivo gubernamental prioritario ejercer un control cada vez más estricto sobre los medios que, por mano interpuesta, acapara.
Con este caritativo detalle, que Anguita dice emprender a título personal, el coordinador general colma el inodoro del enfrentamiento sindical, de las dos orillas, de la guerra del fútbol, del Pacto de Estella y, consecuentemente, del terremoto electoral que tiene sumida a nuestra fuerza política, tan necesaria para España, en la inanidad, el desespero y la locura. Anguita, palmaria síntesis de ausencia de perspectiva histórica, ignorancia política y soberbia personal, no debiera ser nuestro coordinador general ni un minuto más.- . Miembro de la comisión ejecutiva de IU-EB de Navarra. .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de octubre de 1999