Los ocho primeros meses de funcionamiento del centro que gestiona Trama en el poblado marginal de La Rosilla (Vallecas) para atender a los toxicómanos más deteriorados han registrado 793 actos de violencia, según la memoria del centro.Entre esos actos de violencia, según Europa Press, destacan los robos a las instalaciones o entre los propios usuarios; peleas entre toxicómanos, agresiones a los trabajadores del centro de emergencia (al menos siete). Estos episodios se ven favorecidos por el deterioro físico, psíquico y social de los toxicómanos atendidos en el centro, según la memoria.
Ante el crecimiento de la violencia con incidentes graves en julio y agosto, se adoptaron medidas de seguridad y control sanitario, como cerrar la puerta entre la medianoche y las 8.00, manteniendo los servicios con acceso restringido (de dos en dos personas).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de octubre de 1999