Los aplausos que según el titular de su periódico del pasado día 16 de octubre recibió la juez de vigilancia penitenciaria de sus compañeros son inadecuados, inoportunos y desde luego sobraban,porque puede haberlo hecho muy bien, pero las consecuencias fueron terriblemente trágicas.Creo que al lado de la fotografía, publicada en su periódico, de la chica tan dolorosamente desaparecida debería aparecer la fotografía de la juez. Estoy tan indignada que ésa es una de las cosas que se me ocurren.- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de octubre de 1999