Chile llevará el caso Pinochet a la Cumbre Iberoamericana de La Habana, foro en el cual además pretende hacer una defensa de la democracia y los derechos humanos, según confirmaron ayer fuentes oficiales en Santiago de Chile.El ministro de Relaciones Exteriores chileno, Juan Gabriel Valdés, señaló que todavía no está claro si su país planteará un documento anexo a la declaración final, pero destacó que lo importante es el hecho de que Chile va a concurrir al foro iberoamericano para plantear estos temas.
"Efectivamente vamos a tener planteamientos sobre la democracia y los derechos humanos y, sobre todo, el tema de la autonomía de la población para organizarse en forma democrática en Cuba", afirmó Valdés en rueda de prensa.
El canciller señaló que la declaración chilena será "amplia y extensa" e incluirá "todos los temas que se han analizado en cumbres anteriores, como la territorialidad de la ley" que es lo que se relaciona con el caso Pinochet.
La Cumbre de La Habana se celebrará entre el 14 y 16 del próximo mes de noviembre. El pasado agosto, el presidente chileno, Eduardo Frei, y su homólogo argentino, Carlos Menem, anunciaron en forma conjunta que no participarían en la reunión iberoamericana en protesta por la actitud del Gobierno español frente a la detención en Londres del general Augusto Pinochet. El exdictador chileno fue arrestado en plena Cumbre Iberoamericana de Oporto, el 16 de octubre de 1998, por orden del juez español Baltasar Garzón, lo que motivo una airada queja del mandatario chileno. Frei acusó a España de incumplir el compromiso contraído en esa reunión, donde se acordó el rechazo a la aplicación extraterritorial de las leyes nacionales, como ocurre en este caso.
Chile y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en 1995, después de 22 años de alejamiento tras el golpe de Estado encabezado por Pinochet, que derrocó al socialista Salvador Allende en 1973.
Por otro lado, el Partido Demócrata Cristiano de Chile se personó ayer como parte en el juicio de extradición a Italia del general Manuel Contreras, ex jefe de la DINA, la policía secreta del régimen militar, solicitada por la justicia de ese país para que cumpla una sentencia de 20 años de prisión.
Contreras fue procesado y condenado en ausencia en Italia por su responsabilidad en el atentado contra el exvicepresidente chileno Bernardo Leighton y su esposa, Anita Fresno, quienes resultaron gravemente heridos al ser atacados a balazos en una calle de Roma el 6 de octubre de 1975. El exjefe de la DINA cumple actualmente en Chile una condena de siete años por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 26 de octubre de 1999