Un centenar de los 250 trabajadores que integran la plantilla de Limpiezas Luz, empresa contratada por el Ayuntamiento de Alicante para el servicio de limpieza de los colegios públicos y dependencias municipales, se concentró ayer durante dos horas frente al Consistorio para protestar por los cambios que, unilateralmente, ha impuesto la mercantil en su ritmo de trabajo, que a su entender afectan negativamente a la calidad del servicio. Los cambios incluyen una reducción de la jornada laboral. Limpiezas Luz cubre el 30% de la plantilla (70 trabajadores) con contratos temporales. La respuesta municipal a la merma en la calidad de la limpieza ha sido una circular a los directores de colegios en la que se les pide extremen la vigilancia en la utilización de materiales sucios por los niños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 1999