El diputado foral de Bienestar Social, Máximo Goikoetxea (PNV), subraya que la subida de las pensiones asistenciales y no contributivas "no es casual, tampoco oportunista", sino que responde a una política "decidida" por reducir las situaciones de exclusión y marginación social."No es una decisión aislada", insiste Goikoetxea, quien adelanta que los Presupuestos guipuzcoanos para el año 2000 incorporarán partidas económicas para "impulsar el mantenimiento de los ancianos en su domicilio", con un incremento del 10% en programas de ayuda domiciliaria. El titular de la cartera de Bienestar Social también desveló que se duplicarán las plazas en los centros de día.
Esta estrategia de refuerzo de las políticas de gasto social se justifica por el "deseo de reducir los desequilibros sociales existentes y lograr una mejor cohesión social". Si bien el colectivo de pobres y marginados está viviendo un ligero descenso en los últimos años -ha pasado de 7.200 personas en 1992 a los 5.030 de la actualidad-, la institución foral pretende actuar con "políticas de reinserción social que impidan el enquistamiento de estas situaciones".
El grupo de personas que en Guipúzcoa precisan de la asistencia económica de la Diputación se encuentra concentrado principalmente en el cinturón de San Sebastián y en los municipios situados en el eje de la N-I.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de octubre de 1999