La elección del empresario multimillonario Thomas Prinzhorn, candidato del Partido Liberal (FPÖ) liderado por Jörg Haider, al cargo de segundo presidente del Parlamento austriaco ha causado serias críticas. A pesar de la postura xenófoba manifestada por Prinzhorn, sólo el Partido Verde rechazó su elección, mientras que los socialdemócratas (SPÖ) y democristianos (ÖVP) respetaron, si bien con alguna reticencia, el derecho del FPÖ a ocupar uno de los tres altos cargos del Parlamento, por ser, con un 27,2 % de los votos, el segundo partido más votado en las elecciones del 3 de octubre. Aunque aún no se prevé la formación del Gobierno, bloqueada tras las elecciones generales, ayer se constituyó en Viena la nueva Cámara de diputados y se eligieron los tres nuevos presidentes del Parlamento. Por el SPÖ, que dispone de 65 escaños, fue elegido Heinz Fischer -presidente parlamentario desde 1989-, por el ÖVP (52 escaños) Andreas Khol, y por el FPÖ, que también tiene 52 diputados, fue elegido Thomas Prinzhorn. A partir de ahora el Parlamento adquirirá mayor peso en Austria, porque ningún Gobierno puede alcanzar la mayoría legislativa de dos tercios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 1999