La justicia francesa ha abierto una investigación sobre la presunta implicación del ministro de Economía, el socialista Dominique Strauss-Khan, en un caso de fraude por el que ya han sido procesados o detenidos varios altos cargos del Partido Socialista. Este tipo de diligencias suele conducir en Francia a un procesamiento. La supuesta acusación que pesa sobre Strauss-Khan, uno de los miembros más destacados del Gabinete del primer ministro Lionel Jospin, es la de haber cobrado 600.000 francos (unos 15 millones de pesetas) por un informe legal ficticio para la Mutualidad Nacional de Estudiantes de Francia (MNEF), controlada por militantes socialistas. La fiscalía de París pidió ayer que las investigaciones sobre el escándalo de MNEF se amplíen a Strauss-Kahn, como sospechoso de haber prestado un servicio ficticio como abogado en febrero de 1997, meses antes de que Jospin le designara ministro. Strauss-Kahn, que se encontraba ayer en Vietnam, desmintió "categóricamente" esas acusaciones en un comunicado.
El escándalo de los supuestos empleos ficticios que acosaba al al partido del presidente Jacques Chirac salpica ahora también a los socialistas. El primer secretario del Partido Socialista en Bouches-du-Rhône (departamento cuya capital es Marsella), François Bernardini, fue inculpado ayer por "encubrimiento de malversación de fondos" en el caso de la mutualidad de estudiantes.
Strauss-Kahn, acababa de ser calificado por el presidente de la patronal francesa, Ernest-Antoine Seilliere, como el mejor ministro de Economía que Francia ha tenido en su historia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 1999