La Red Europea de Defensores del Menor concluyó ayer en Madrid su reunión anual con la exigencia de que todos los niños, sean nacionales o inmigrantes, tengan los mismos derechos y el mismo trato, como reconoce la Convención de Derechos del Niño; los Gobiernos elaboren códigos éticos que moderen los efectos del mercado sobre los más jóvenes, la condena de los que enrolan soldados de menos de 18 años y la exigencia de una mayor cooperación internacional para perseguir a las redes de pornografía infantil.La reunión ha durado tres días y en ella han participado 10 defensores del menor -los españoles, Javier Urra, de Madrid, y Jordi Cots, adjunto al defensor del pueblo de Cataluña-. En su sesión de ayer se sometieron, en presencia del presidente de Unicef, Joaquín Ruiz-Giménez, a las preguntas de 60 escolares, que se mostraron muy preocupados por las drogas y la violencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 1999