Los conductores que utilizan habitualmente el acceso a la autopista A-2 desde la Ronda Litoral en dirección a Lleida y Tarragona tendrán a partir de ahora menos problemas de retenciones. El Ministerio de Fomento abrió ayer al tráfico el quinto carril de la A-2 entre los términos municipales de Sant Feliu de Llobregat y Molins de Rei.La ampliación de la A-2 en un tramo de 1,5 kilómetros permitirá que los vehículos que proceden de la Ronda Litoral puedan incorporarse a la autopista sin detenerse y, por tanto, sin originar retenciones. Los trabajos, que han requerido una inversión de 169 millones de pesetas y han sido costeados por el Ministerio de Fomento, han durado unos nueve meses, aunque durante este periodo la circulación no se ha visto afectada dado que se ha aprovechado el exterior de la autopista.
La ejecución de esta obra, sin embargo, no acabará con todos los problemas circulatorios que se producen en esta zona de la red viaria derivados de la construcción de la autovía del Baix Llobregat. En este sentido, queda pendiente la ampliación de la Ronda Litoral a tres carriles por cada sentido de la circulación, obra que se encuentra en fase de licitación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 1999