La incorporación de Galapagar (19.000 habitantes) al circuito del jazz madrileño merece la más efusiva bienvenida, sobre todo después de comprobar la calidad de su cartel de estreno. Para poner en marcha la valiente iniciativa se ha convocado a músicos de sólidos currículos en un abanico estilístico para todos los gustos.La flexibilidad de enfoques, siempre respetuosos con la tradición activa, es una de las cualidades que ha convertido a David Sánchez, encargado de abrir el ciclo Jazz en Galapagar, en uno de los nombres más solicitados de la escena actual. El puertorriqueño es tan capaz de tocar una balada clásica en el estilo vigoroso de Dexter Gordon como de acompañar a Celia Cruz en un tórrido merengue. No menos polifacético es Mark Isham, conocido como compositor de música para el cine aunque su faceta de trompetista ha pasado casi desapercibida hasta que ha empezado a grabar estupendos discos que manifiestan su interés por el jazz en general y por Miles Davis en particular. En Galapagar se presentará con un quinteto.
También serán cinco los músicos que subirán al escenario en el tercer concierto del ciclo, dirigidos por Jacky Terrasson, un pianista que tras grabar a dúo con la espléndida cantante Cassandra Wilson y de desarrollar un concepto de trío con claras referencias en el histórico de Ahmad Jamal, presenta ahora una original configuración de grupo que descansa sobre los saxos y flautas de Jay Collins y la armónica de Gregoire Maret.
Un carácter quizá más clásico, pero no menos imaginativo, tendrá la propuesta del veterano cantante y pianista Ben Sidran en la jornada de clausura: una semblanza de García Lorca a cargo de un músico que también sabe hacer poesía desde el piano.
Jazz en Galapagar. David Sánchez (día 6), Mark Isham (día 13), Jacky Terrasson Quintet (día 21) y Ben Sidran Quartet (día 27). Teatro del Centro Cultural de Galapagar (Guadarrama, 66). 2.500 pesetas. Abono: 8.000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 1999