El Ayuntamiento de San Sebastián ha aprobado una ordenanza de recaudación con el fin de animar a los contribuyentes donostiarras a domiciliar sus obligaciones tributarias. De esta forma, la dirección financiera girará los cobros a las cuentas corrientes bancarias el último día de plazo establecido para el pago voluntario. El nuevo calendario fiscal, que entrará en vigor en enero próximo, fija el 10 de noviembre como fecha de vencimiento para pagar los impuestos de bienes inmuebles (IBI) y de actividades económicas (IAE) para los ciudadanos con domiciliación.En los supuestos de cuentas sin saldo, el Ayuntamiento emite un aviso y abre un plazo de 10 días sin penalización para hacer efectivo el pago. En San Sebastián el 6% de los impagos se producen por despiste. Igualmente se crea un "interés preferente" para las domiciliaciones, que reduce el gravamen que impone la Hacienda municipal en casos de demora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 1999