El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gascó, defendió ayer el proyecto del Gobierno de reformar la enseñanza de la religión y su alternativa. García-Gascó arremetió contra quienes rechazan el proyecto, cuya actitud calificó de "laicismo radical", por entender que encarnan la "mentalidad trasnochada de quienes esperaban que con la LOGSE iría desapareciendo la religión de las escuelas".La asociación de profesores de religión de centros públicos (APPRECE) también apoyó ayer el proyecto, que considera "una interpretación adecuada de los acuerdos Estado-Iglesia". El secretario estatal de APPRECE, José Vicente Faus, opina que es muy positivo que las dos nuevas asignaturas, Religión y "Valores Cívicos", tengan el mismo peso curricular que materias básicas como las matemáticas. El sindicato USO apoyó el proyecto y afirmó que "no se trata de priorizar la religión, sino de incrementar la formación ética, moral y religiosa".
El Consejo de la Juventud se sumó al sector crítico y dijo en una nota que plantea diferencias entre una opción laica y otra confesional, además de primar los intereses de la Conferencia Episcopal sobre los de la comunidad educativa.
Texto íntegro del proyecto en EL PAÍS Digital (http://www.elpais.es/p/d/suplemen/educa/pro yec.htm).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 1999