Noviembre siempre ha sido un mes maldito para el Barça de Van Gaal, y este año no es una excepción. El equipo azulgrana ha sumado sólo cinco de los últimos quince puntos en disputa (Real Madrid, Numancia, Athletic, Deportivo y Málaga), registro que explica su mal momento y, al mismo tiempo, su incapacidad para manejarse con equipos menores, puesto que ha perdido con el Alavés y el Málaga, y ha empatado con el Numancia. Nada nuevo para el Barça, conocido cada año por sus derrotas sonoras ante rivales del calado del Hércules, del Salamanca o del Villarreal. La de ayer fue, por lo demás, la primera derrota azulgrana del curso en su estadio, donde sólo había cedido un empate, frente al Real Madrid. El caldendario, por lo demás, tampoco es nada benigno para los azulgrana, que deberán afrontar tres salidas consecutivas: Valencia, Berlín (Liga de Campeones) y Mallorca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de noviembre de 1999