Quiero felicitar al jardinero o jardinera que mantiene con tanto mimo el parque situado entre los ministerios de Economía e Industria y Energía, en el Paseo de la Castellana de Madrid, ya cerca de la plaza de Cuzco. Es una verdadera delicia contemplar las combinaciones de flores y arbustos que allí ha realizado con dos criterios simultáneos, de textura, por un lado, y de colores, por otro, con un resultado estupendo para la vista.Pero, además, la combinación incorpora un criterio más, el del olor, de tal manera que pasear por este pequeño espacio urbano, rodeado de moles de piedra ministerial, resulta un ejercicio gratificante.
Igualmente, quisiera aprovechar esta ocasión para rendir un homenaje a tantos hombres y mujeres que dedican su tiempo, a través de la jardinería, a hacer la vida más agradable a los demás.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de noviembre de 1999