El paseo de los Reyes por La Habana Vieja planteaba muchas incógnitas. Finalmente, Fidel Castro no apareció por sorpresa y don Juan Carlos no se sentó en el "trono intocado de La Habana", aunque sí quiso conocerlo y posar frente a él. "No hubiera cabido. Me hubiera tenido que sentar en él con todos los españoles", dijo a la prensa el Rey para explicar su negativa a ocupar el Sillón Real situado en el Palacio de los Capitanes Generales -hoy Museo de la Ciudad- desde 1791, y que nunca ha sido ocupado por un monarca. Castro ha ofrecido en numerosas ocasiones al Rey la posibilidad de ocupar este trono.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 1999