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La UE renuncia a sancionar a Rusia por la intervención en Chechenia

Chechenia no es Kosovo. Rusia no es Yugoslavia. Borís Yeltsin no es Slobodan Milosevic. Esas tres diferencias básicas son las que explican por qué la reacción occidental frente al drama checheno es tan tibia y por qué la mano dura que se aplicó para frenar la tragedia kosovar es, ahora, una mala medicina. La Unión Europea renunció ayer a la amenaza y a las sanciones y se decantó por la persuasión al pedir a Rusia "transparencia" en la crisis de Chechenia.

¿Por qué? "Porque lo de Chechenia es un asunto interno ruso", explicó el viceministro español de Exteriores, Ramón de Miguel. "Aquí lo que hay es mucho miedo de que estalle el Cáucaso", explicaba ayer en privado un diplomático comunitario para legitimar la tibieza de la UE frente a Rusia. "Aquí nadie quiere crearle más problemas a Yeltsin y por eso no hay amenazas ni sanciones", añadió.En esa línea de prudencia, los Quince aprobaron una declaración llena de retóricas llamadas al respeto a los derechos humanos y vacía de amenazas. Una declaración salpicada de conocidos giros diplomáticos como "el Consejo ha manifestado su fuerte preocupación por la continua campaña militar en el Cáucaso" o "ha condenado el uso indiscriminado de la fuerza".

"No nos detendremos mientras haya un solo terrorista en nuestro territorio", declaró ayer, desafiante, el presidente Borís Yeltsin al anunciar que encabezará esta semana la delegación rusa a la cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Estambul. Moscú está resuelta a no ceder a la presiones que espera se le harán en Estambul para que cese su campaña militar, informa

Mientras, en Moscú, los artificieros desactivaron un paquete explosivo en un edificio. Según la agencia Interfax, los vecinos fueron evacuados y también acudieron servicios médicos, bomberos y policías. La milicia acordonó el barrio. La inquietud es constante en Rusia desde la oleada de atentados -que se atribuyen a rebeldes chechenos- en los que murieron 293 personas en septiembre.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 1999

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