Tras los teloneros Show, un prescindible grupo de pop en inglés de Barcelona, The Pretenders, liderados con mano de hierro y una sexualidad imperecedera por su vocalista y fetiche Chrissie Hynde, encandilaron la noche del martes en el pabellón Universitario de Málaga a más de 2.000 personas en lo que supuso el inicio de la gira oficial de un grupo que significó el puente entre el punk y la new wave hace ya 20 años. Si bien las canciones de su último trabajo, Viva el amor, recuperan algo el vigor Pretenders -excelentes, además de Hynde, Adam Seymour a la guitarra y Martin Chambers a la batería- no fue hasta que recuperaron algunos de sus clásicos que los cuarenta y treintañeros se lanzaron a bailar. Hoy por hoy, canciones como Dont"t get me wrong, Kid, Middle on the road o Back on the chain gang siguen siendo tratados de energía en medio de tanto pop clónico. El concierto tardó en calentarse. Primero porque la noche era fría de veras. Y después porque el polideportivo universitario no se llenó (las entradas valían entre 2.500 y 3.500 pesetas) y las condiciones sonoras del recinto no eran las idóneas. Al fin el público logró un colchón sonoro arremolinándose en torno a Hynde a quien por su voz única y por su carácter de dama de hierro, que siempre parece a punto de darle un guitarrazo a la primera fila, se le perdonó que destrozara una canción como Rabo de nube de Silvio Rodríguez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de noviembre de 1999