El presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), Rafael Ribó, acusó ayer a Jordi Pujol de haberse burlado del Parlament al haber trasladado el debate de investidura "a los pasillos de la cámara legislativa catalana, a las habitaciones de determinados hoteles o a las conversaciones telefónicas con delegados de José María Aznar". El líder ecosocialista considera que, así, "se hurtó el debate a los legítimos representantes escogidos en las elecciones" porque, "los verdaderos acuerdos se plasmaron en los documentos firmados con el PP y ERC fuera del hemiciclo".Rafael Ribó aseguró: "La escena que vivimos en el Parlament supone un fraude", tanto para los electores de CiU como para los de ERC. "Para los primeros, porque se les prometió que no habría pacto con el PP y a los pocos días no se tuvo ninguna vergüenza a la hora de negociar un acuerdo deprisa y corriendo con los delegados que ha designado Aznar, y respecto a los segundos, porque con este pacto se rompe la equidistancia que pregonaron durante la campaña y el aire fresco que prometieron se va hacia el conservadurismo", afirmó Rafael Ribó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de noviembre de 1999