El grupo municipal de CiU emitió ayer un comunicado en el que recuerda que en el caso AGT (supuesto tráfico de influencias en la concesión de obras a la empresa de un ex diputado socialista) conviene no perder de vista la presunción de inocencia que ampara a todos los ciudadanos acusados de una falta o delito.CiU asegura que estudia los contratos municipales, con el interés puesto en conocer los retrasos que puedan derivarse para las obras y también si existió algún tipo de irregularidad en los procesos administrativos.
AGT ha trabajado sobre todo con administraciones gobernadas por los socialistas, pero también con algunas vinculadas a CiU. La empresa ha sido señalada como la fuente financiera de un diario de Mataró destacado por su defensa de la candidatura de Ramon Camp a la alcaldía de la ciudad frente al socialista Manel Mas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de noviembre de 1999