El alcalde de Alcalá de Henares, Manuel Peinado (PSOE), ordenó ayer a la policía local que desalojase del pleno a los 40 trabajadores que protestaban exigiendo el cumplimiento, antes de 20 días, de un acuerdo preelectoral. En dicho acuerdo, firmado el 26 de mayo, PSOE, PP e IU se comprometían a iniciar los trámites para convertir en funcionarios a los 400 empleados municipales que no lo son y que suponen el 40% de la plantilla del ayuntamiento complutense. Una decena de manifestantes fueron sacados en volandas de la sala. El accidentado pleno había comenzado el día anterior.A las siete de la tarde del martes arrancó la sesión política con la destitución de la portavoz del grupo PSOE-Progresistas (que gobierna junto a IU), la edil Marta Luna, a quien el alcalde retiró el pasado viernes la cartera de Hacienda por mostrar su disconformidad con el modo en que se está acometiendo la reforma de este área. Luna ocupaba el número seis en la lista electoral del PSOE-Progresistas.
El pleno continuó con la discusión de dos mociones. Una, del PP, que no salió adelante y que se hacía eco de las peticiones de los trabajadores. La otra, del equipo de gobierno, que establecía que la conversión en funcionarios de los 400 trabajadores se incluirá en la reforma general de los servicios.
Un centenar de trabajadores y representantes de CC OO y UGT seguían la sesión plenaria enarbolando pancartas y cantando la Internacional. "No estamos de acuerdo con la propuesta del equipo de gobierno. Tememos que usen la funcionarización como moneda de cambio, cuando es algo que ya está pactado", manifestó la presidente del Comité de Trabajadores, Carmen Moreno (CC OO).
Un pleno de madrugada
El regidor socialista dispuso un receso tras otro, salpicados de reuniones con los manifestantes. A las dos y media de la madrugada, pospuso el pleno hasta la mañana de ayer. Las protestas continuaron y el alcalde ordenó desalojar de la sala a los sindicalistas. "En solidaridad con los trabajadores y en protesta por la prepotencia del alcalde nos fuimos también", explicó Jesús Domínguez, edil del PP. Marta Luna, la edil socialista destituida como portavoz y titular de Hacienda, también se marchó.
Ya solo, el equipo de gobierno despachó con rapidez el orden del día. "No vamos a ceder a ninguna presión, venga de quien venga. El pleno no puede ser interrumpido", zanjó el alcalde tras la larga sesión.
La ejecutiva del PSOE ha pedido al grupo de concejales un informe sobre las actuaciones de Luna, incluyendo lo ocurrido en el pleno de ayer, que abandonó junto al PP. "De momento no nos hemos planteado expulsarla del partido", manifestó el secretario general del PSOE, Miguel Buenestado. Éste calificó lo ocurrido de "pulso" y lo atribuyó a la "falta de diálogo entre el equipo de gobierno y los sindicatos". La ejecutiva socialista se reunió anoche con UGT y redactó un acuerdo sobre las 400 plazas en discusión, que hoy entregará al equipo de gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de noviembre de 1999