Los granjeros británicos trataron ayer de movilizar a sus conciudadanos contra el Beaujolais nuevo, el popular vino francés que, como marca la tradición, se distribuye en todo el mundo cada año a partir del tercer jueves del mes de noviembre. Este año, el sostenido veto francés a la comercialización de carne británica ha irritado a los sindicatos de agricultores del Reino Unido, que organizaron ayer una Jornada de ternera y cerveza, en la que se ofrecieron raciones de ternera y pintas de cerveza ante pubs y supermercados. Ben Gill, presidente del sindicato agrario NFU, manifestó que con esta actitud pretendían "enviar un claro mensaje comercial al Gobierno francés, que mantiene una actitud arrogante e intolerable".- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de noviembre de 1999