Unos 50 empleados municipales se sumaron ayer al encierro convocado por UGT y CCOO para reprobar la política de personal del Ayuntamiento de Málaga. La protesta, que se inició a las 8 de la mañana y concluirá hoy a las 15.00, no fue secundada ni por la Unión de Policía Local y Bomberos, ni por CSIF. UGT y CCOO justificaron la medida de presión en el incumplimiento reiterado del convenio, la vulneración de la representatividad sindical, la inexistencia de un plan de riesgos laborales y la no negociación de la oferta pública de empleo. "Se nos reúne para distraernos, no para solucionar los problemas", protestó Nuria Mas, de UGT.
El concejal de Personal, Manuel Ramos, replicó que ayer justamente estaba convocada una reunión con las organizaciones sindicales, a la que faltaron UGT y CCOO. "Estos dos sindicatos están jugando a una estrategia de confrontación porque no hay elemenos objetivos para las movilizaciones que están haciendo", sostuvo el edil. Ramos añadió que está dispuesto a dialogar con los sindicatos, pero que entre ellos no se ponen de acuerdo sobre la composición de los organismos de representación de los trabajadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 1999