Algunos de los inversores particulares que se quedaron sin acciones de Terra en la salida a Bolsa tenían derecho a ellas. En cambio, algunos que no deberían haber sido elegidos en el sorteo de títulos se hicieron con ellos. Por un error informático de una de las agencias colocadoras, Renta4, una parte del listado de los adjudicatarios se envió por orden alfabético del apellido de los peticionarios a Argentaria, uno de los coordinadores de la operación, cuando era el nombre el criterio elegido. Según el sorteo, la asignación de acciones debía comenzar desde la letra "R" en el nombre.El error, que afectó a unas 2.000 personas, está siendo estudiado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores para encontrar una respuesta. La posible solución sería que la Sociedad de Bolsas compre acciones de Terra al precio del mercado y las venda a los perjudicados al precio de salida (11,81 euros). La acción de Terra, tras dos días de descensos, subió ayer un 9,92%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 1999