La organización agraria COAG ha puesto en marcha en las provincias de Jaén, Huelva y Almería un censo de temporeros que se une a la estructura organizada en varios territorios del país con el objetivo de ofertar un servicio que conecte a trabajadores y empresarios. El responsable de migraciones de COAG, Luis Torrent, se entrevistó ayer con la delegada de Asuntos Sociales de Jaén, Carmen Peñalver, para presentar el proyecto, que forma parte de un convenio marco suscrito con el Ministerio de Trabajo.Lo que se persigue desde esta organización agraria es que un trabajador pueda conocer de antemano las demandas de empleo que hay en cualquier campaña para que cuando acuda a trabajar tenga ya un contrato, sepa la finca concreta en la que estará y conozca detalles como el convenio laboral que le afecta. "En España, según nuestras prospecciones, hay trabajo para los temporeros durante todo el año viajando de una región a otra", aseguró Torrent. Este flujo migratorio es el que se quiere conocer desde COAG. Torrent añadió que hay en este momento más oferta de trabajo que demanda. El programa afecta sólo a trabajadores legales, es decir, que del censo no podrán formar parte los inmigrantes que están sin su situación regularizada.
El presidente provincial de COAG, Gregorio López, teme que en la campaña de la aceituna que está próxima a comenzar en Jaén se produzca un exceso de mano de obra, teniendo en cuenta que la producción de este año es inferior a la pasada. Se calcula que cada año llegan hasta la provincia unos 3.000 inmigrantes en busca del trabajo temporero de la aceituna. Si el censo de temporeros estuviese ya funcionando, indicaron los responsables de COAG, los trabajadores dejarían de llegar a Jaén "a lo loco" y dispondrían de un mecanismo que les asegurase los jornales.
Además, creen que sería un buen elemento para conocer la demanda de empleo que no se cubre con contratos legales y, por tanto, las administraciones contarían con datos reales sobre trabajo existente que podría ayudar a establecer los cupos para trabajadores extranjeros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de noviembre de 1999