Un total de 1.136 presuntos miembros de bandas delictivas y de guerrillas urbanas fueron detenidos en la ciudad colombiana de Medellín y sus alrededores durante una gran operación lanzada por 2.500 agentes de la policía, según informó ayer este cuerpo. La operación denominada toma de Medellín, que duró 36 horas, terminó a las doce del mediodía hora local (seis de la tarde hora peninsular española) y permitió recuperar 149 automóviles y 219 motocicletas robados, explicó el comandante de la policía de Medellín, general Luis Alfredo Rodríguez. En la redada desarrollada en la capital del departamento de Antioquia y en 20 poblaciones aledañas fueron capturadas 826 personas mientras cometían delitos. Entre los detenidos también figuran 17 integrantes de milicias urbanas y se confiscaron 152 armas de fuego y 3,5 toneladas de pólvora. El jefe policial señaló que se ha dado "un golpe psicológico a la delincuencia organizada".
Además, fueron decomisadas 182 toneladas de productos químicos para producir distintos narcóticos, 102 kilos de marihuana y 10 de cocaína. La Policía también se incautó de casi 400 teléfonos móviles, buscapersonas y radioteléfonos, así como cintas de casete, vídeos y discos falsificados, moneda falsa, dólares en metálico y animales de especies cuya venta está prohibida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de noviembre de 1999