La oposición del Ayuntamiento de Sabadell a la construcción de un nuevo enlace con la A-18 en Terrassa, que afecta a terrenos situados en el término de la primera población, está a punto de derivar en una batalla legal entre los dos ayuntamientos socialistas y vecinos. El lunes Sabadell se negó a firmar la expropiación de los terrenos, necesarios para que la Generalitat inicie las obras, y anunció un recurso contencioso administrativo "contra los actos derivados de un proyecto que no se ha tramitado con garantías suficientes", según Manuel Bustos, alcalde de Sabadell. Ayer Bustos dio otro paso y amenazó con poner un interdicto para "proteger los derechos que le corresponden como propietario" ante la invasión de sus fincas.Sabadell se opone a las obras porque las juzga innecesarias y reivindica otro enlace, el que ha de unir la ciudad con la A-18, que constituiría su tercera salida a la autopista. El Ayuntamiento de Terrassa, que sí cree necesario este nuevo enlace de su ciudad con la autopista, anunció que la expropiación de las fincas sigue adelante y calificó de "irresponsable" la actitud de Sabadell.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de diciembre de 1999