El Parlamento británico debatía anoche los términos de la legislación para poner fin a 27 años de control directo de Londres sobre Irlanda del Norte y allanar el camino para la devolución de los poderes políticos y administrativos al Ulster al día siguiente de la formación del primer Gobierno de protestantes y católicos republicanos. La ley, cuya aprobación se da por descontada, deberá ser firmada por la reina Isabel II en las próximas horas y entrará en vigor con la última campanada de la medianoche de hoy.El Parlamento de Dublín se apresta a abolir dos cláusulas de su Constitución que reclaman derechos territoriales sobre Irlanda del Norte. Simultáneamente, el Gobierno provincial presididido por el líder unionista, David Trimble, comenzará a construir una serie de organismos "interfronterizos" para fortalecer las relaciones Norte-Sur de la isla. En un paso idénticamente importante, el IRA deberá nombrar mañana a un interlocutor ante la comisión de desarme, clave para la continuidad del proceso de paz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de diciembre de 1999