El Ayuntamiento de Bilbao desalojó y valló ayer los bajos de La Naja, que desde hace tiempo servían de lugar de cobijo y para pincharse a numerosos drogodependientes desarraigados. Dos concejales presenciaron la colocación de las rejas. Quienes por allí pululaban se han ido a otros lugares de la ciudad, recordó la Comisión Antisida de Vizcaya. La comisión espera que esto no sea "barrer bajo la alfombra" y exigió alternativas reales para este colectivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de diciembre de 1999