La petición de reunión de los presidentes autonómicos con José María Aznar "es una batalla perdida" y la negativa a las entrevistas no es "producto de la prepotencia, sino de su complejo de inferioridad". Esta es la opinión que manifestó ayer en Sevilla el extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, acerca de la negativa del jefe del Gobierno a recibir a los presidentes autonómicos socialistas. Rodríguez Ibarra, que pronunció anoche una conferencia en Sevilla, mantuvo una reunión con el presidente andaluz Manuel Chaves, en la que se habló más de la situación con la que afronta el PSOE las próximas convocatorias electorales que de asuntos institucionales.En la cita no se abordó la negativa de Aznar a recibirlos, aunque horas antes en la sesión de control del Parlamento de Andalucía, Chaves anunció que va a proponer una fórmula, que previsiblemente tendría carácter legal, para que los presidentes autonómicos se puedan reunir de forma periódica con el del Gobierno central.
El presidente de Extremadura se interesó durante la entrevista por la ley de Cajas de Ahorro de Andalucía y le formuló "la pregunta del millón", según reconoció: "Si pensaba convocar las elecciones andaluzas con las generales, y no he sido capaz de sacarle una respuesta. Mi impresión es que él no lo tiene decidido".
Rodríguez Ibarra tampoco tiene claro a quién le interesa la convocatoria conjunta de elecciones, si a Chaves o al candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia: "No lo sé. Seguramente a Almunia le vendría bien que hubiera una diferenciación de su discurso y de su proyecto político de España de lo que es el de una comunidad autónoma". Ibarra dijo no compartir la opinión expresada recientemente por el ex vicesecretario general socialista Alfonso Guerra sobre el escaso entusiasmo con el que el PSOE afronta la próxima convocatoria electoral y aseguró que esa impresión era válida hace cuatro meses y referida a los cuadros medios del partido, pero no ahora, cuando las últimas encuestas indican "que Aznar y el Partido Popular no son capaces de despegar".
En su conferencia, Rodríguez Ibarra se declaró contrario a todos los nacionalismos, que consideró "la peste de este siglo", y advirtió sobre las consecuencias de una consulta sobre autodeterminación en el País Vasco: "El resulta será que tendrán que hacer una limpieza étnica".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de diciembre de 1999