El Salón del Libro Infantil y Juvenil abre hoy sus puertas a su vigésima tercera edición, que dedica una atención especial a la literatura de ciencia-ficción. Además de la amplia selección de títulos del género, la decoración de Casa de Vacas -realizada por alumnos de magisterio- está centrada en la misma temática.Para promover el hábito lector de los niños, el Salón pone a su disposición unos dos mil títulos, porque un objetivo de la iniciativa es, en palabras de su directora, María Solé, "el libro en libertad, exento de las reglas que libreros y bibliotecarios imponen para su acceso".
Coincidiendo con el 20º aniversario de los premios Andersen (los Nobel infantiles), el Salón rinde su particular homenaje al galardón otorgado por la prestigiosa institución internacional IBBY (en donde se integra la Organización Española del Libro Infantil y Juvenil-OEPLI, promotora del evento). Además de la exposición de paneles sobre cada uno de los libros premiados, el próximo día 15 se dedicará al autor José María Sánchez Silva, único español que ha recibido el galardón, con la proyección de la película Marcelino Pan y Vino, homónima de la obra por la que fue premiado. Conferencias de especialistas, un apartado de libros para invidentes, sesiones de cuentacuentos, una zona especial para niños hasta de cinco años son otras de las actividades de esta edición, que ayer quedó inaugurada con la entrega de los premios Lazarillo 99.
XXIII Salón del Libro Infantil y Juvenil. Centro Cultural Casa de Vacas (parque del Retiro, metro Retiro). Hasta el 9 de enero. Laborables, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas; fines de semana y festivos, de 11.00 a 20.00. Gratis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de diciembre de 1999