El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, destacó ayer que si ETA irrumpe de nuevo de manera violenta "se va a quedar en absoluto aislamiento". Al igual que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, Arzalluz subrayó que ayer en las calles vascas habían estado "todos
[partidos políticos, sindicatos, instituciones y grupos sociales] pidiendo paz; pidiendo, por lo tanto, que ETA no actúe, y eso es importante".
Vista la lección de Miguel Ángel Blanco en Ermua, en donde la banda desoyó absolutamente el clamor popular para evitar el asesinato del edil popular, Arzalluz reconoció: "ETA, hasta ahora, nunca ha hecho caso de todas estas manifestaciones del pueblo, de la gente, y no voy a entrar en si tengo esperanza o no porque creo que no es la cuestión en este momento". Con todo, reiteró que ése es el camino para aislarla.
El dirigente nacionalista aseguró no saber si estos actos impedirán nuevos atentados, ya que "ETA actúa por sus propios criterios". "Pero una cosa es eso", añadió, "y otra es que, mientras no vaya haciendo caso a estas unanimidades, incluidas las de los que se supone son de los suyos, se va a quedar en absoluto aislamiento".
A juicio de Arzalluz, la situación abierta ahora con el final oficial de la tregua no tiene por qué interpretarse como la última oportunidad para la paz: "Esto es como subir al monte. Paso a paso y dando vueltas, pero se llega. Si se sigue, se llega. Y también llegaremos". Agregó que, al igual que en Irlanda, los vascos no van "a tirar la toalla": "También llegaremos a la punta del monte".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de diciembre de 1999