El Departamento de Educación no ha conseguido el apoyo de ningún sindicato a su propuesta de readecuación de las plantillas de Secundaria de cara al próximo curso 2000-2001. El viceconsejero, Alfonso Unceta, presentó ayer a las centrales los criterios de adscripción, basados en una relación de puestos de trabajo y el decreto de perfiles, que especifica el nivel de euskera que debe tener el titular de cada uno de los 6.172 destinos definitivos. CC OO, sindicato mayoritario en el sector, era el que más cerca se encontraba de la postura de la Administración tras varias semanas de intensa negociación. Sin embargo, al final no respaldó la propuesta de Educación porque esta misma semana Unceta ha accedido a una petición que Comisiones considera "excesiva". 33 centros educativos de secundaria (25 de Guipúzcoa y el resto de Álava y Vizcaya, todos con modelos B y D) exigieron al Gobierno que los profesores que se les adscribieran tuvieran perfil lingüístico 2 (PL 2), es decir, que pudieran dar clase de euskera o en euskera.
El departamento era partidario de que al menos los docentes que fueran a impartir castellano no tuvieran necesidad de contar con el PL 2 y que con el PL 1 (que sólo faculta para dar clases en castellano) fuera suficiente, pero la voluntad de los centros se ha impuesto. Fuentes de CC OO señalaron: "Ante la petición de los centros estudiamos la situación y planteamos una propuesta coincidente con Educación. Ahora se ha quebrado parte de la confianza establecida con el departamento". UGT se mostró crítica con el decreto de perfiles porque eleva la exigencia de conocer euskera y coloca a "muchos docentes en una precaria situación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de diciembre de 1999